La aviación es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero (GEI), que contribuyen al cambio climático. La industria de la aviación es responsable de alrededor del 2,5 % de las emisiones globales de CO2 y su contribución al cambio climático está aumentando a medida que el tráfico aéreo crece.
El impacto climático de la aviación se puede dividir en dos categorías principales sobre las cuales vamos a conversar en la siguiente publicación. Ahora, nos vamos a imaginar como la inteligencia artificial nos ayudara con algo que no teníamos pensado que pudiera existir y que hay científicos que están trabajando para detener el impacto climático que tiene una de las industrias que más ayudan a la economía
Emisiones directas
Las emisiones directas de la aviación son las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen cuando los aviones queman combustible. Los gases de efecto invernadero más importantes emitidos por la aviación son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O).
Emisiones indirectas
Las emisiones indirectas de la aviación representan una parte menor del impacto climático de la industria, pero siguen siendo significativas. Las emisiones indirectas de la aviación se pueden reducir mediante el uso de materiales y procesos más eficientes en el uso de energía en la construcción y operación de aeropuertos, así como en la fabricación y mantenimiento de aviones. La construcción y operación de aeropuertos es responsable de alrededor del 10 % de las emisiones indirectas de la industria, mientras que la fabricación y mantenimiento de aviones es responsable del resto.
Las emisiones directas de la aviación son responsables de la mayor parte del impacto climático de la industria. El CO2 es el gas de efecto invernadero más importante emitido por la aviación y representa alrededor del 80 % de las emisiones directas de la industria. El CH4 y el N2O representan el resto de las emisiones directas de la aviación.
Las emisiones indirectas de la aviación representan una parte menor del impacto climático de la industria, pero siguen siendo significativas. Las emisiones indirectas de la aviación se pueden reducir mediante el uso de materiales y procesos más eficientes en el uso de energía en la construcción y operación de aeropuertos, así como en la fabricación y mantenimiento de aviones.
El Project Contrails de Google es un trabajo de investigación que utiliza la inteligencia artificial para ayudar a las aerolíneas a reducir su impacto en el cambio climático. Los contrails, o estelas de condensación, son las nubes que se forman detrás de los aviones cuando el vapor de agua en la atmósfera se condensa alrededor de partículas de hollín y otros contaminantes emitidos por los motores de los aviones.
Los contrails pueden persistir como cirrus nubes durante minutos u horas, dependiendo de las condiciones. Normalmente, el lado de la Tierra que no está expuesto al sol libera calor durante la noche. En la noche, las nubes naturales y los contrails de las aerolíneas atrapan el calor. Durante el día, también reflejan la luz solar entrante y el calor. Los contrails nocturnos son más cálidos que los diurnos porque no reflejan la luz solar entrante y solo atrapan el calor, creando un efecto de calentamiento neto.
El Project Contrails utiliza la inteligencia artificial para predecir dónde y cuándo se formarán los contrails. Esta información puede ayudar a los pilotos a evitar rutas que produzcan contrails. En un estudio piloto realizado por American Airlines, el uso de la inteligencia artificial para evitar contrails redujo las emisiones de CO2 de la aerolínea en un 54 %.
Si el Project Contrails tiene éxito, podría tener un impacto significativo en la mitigación del cambio climático. Se estima que los contrails representan alrededor del 35 % del impacto del transporte aéreo en el cambio climático. Si las aerolíneas pudieran reducir significativamente la cantidad de contrails que producen, podría ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria de la aviación.
En el futuro, se espera que el Project Contrails se amplíe para incluir más aerolíneas y rutas. También se está trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías que puedan ayudar a reducir la formación de contrails, como el uso de materiales que absorben el calor en los motores de los aviones.
El Project Contrails es un proyecto prometedor que tiene el potencial de ayudar a reducir el impacto del transporte aéreo en el cambio climático. Si el proyecto tiene éxito, podría ayudar a las aerolíneas a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Además del uso de la inteligencia artificial para predecir dónde y cuándo se formarán los contrails, también se está trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías que puedan ayudar a reducir la formación de contrails, como el uso de materiales que absorben el calor en los motores de los aviones. El uso de materiales que absorben el calor en los motores de los aviones podría reducir las emisiones de CO2 en un 20 %.
La aplicación de la inteligencia artificial (IA) en proyectos como el Project Contrails representa un avance significativo en la lucha contra el cambio climático. Anteriormente, la capacidad de predecir y mitigar de manera efectiva el impacto de las emisiones de la aviación en el clima habría sido impensable. La IA ha demostrado ser una herramienta poderosa para abordar desafíos complejos y ha permitido a los científicos y emprendedores desarrollar soluciones innovadoras que podrían marcar una diferencia significativa en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. El espíritu emprendedor y la búsqueda de soluciones sostenibles por parte de estos innovadores son fundamentales para impulsar este tipo de avances tecnológicos que tienen un impacto positivo en nuestro medio ambiente y en la sociedad en general.